Fernandito (me dieron ganas de escribirte)

Hoy te pensé en la mañana, el aroma del café me hablo de vos.

Al revolver el azúcar se mezclo lo dulce del presente, con lo amargo de perderte.

El humito de la taza me llevo de viaje a no se donde, a no se cuando ni se con quien.

Se que era lejos…otros lados, otros mundos, otros tiempos, otro creer.

Aquellos viejos tiempos, nostálgicamente mejores, eternamente imposibles.

Donde cualquier árbol era refugio, cualquier esquina aventura, cualquier espacio 

travesura.

Cuando la hora se tomaba recreo, cuando el tiempo no corría, cuando el cielo 

nos cuidaba.

Mi mayor tesoro, un puñado de bichitos bolitas en el bolsillo del guardapolvo.

Recuerdo cada tarde,  al salir de la escuela, soltarlos para que vivan su vida.

Sabia que mañana volverían a mi mano, nunca volvían…

Sin embargo, no me importaba, venían otros,  nuevos amigos a jugar conmigo.

Jugaba a ser grande, mas hoy de grande…quiero jugar a ser chico.

Te tengo presente, te tengo a mi lado, te tengo conmigo aunque no de la mano.

Te llevo de viaje, veo con tus ojos la perfección del paisaje.

Hoy te doy las gracias por volver, aunque sea un ratito, te escuche susurrarme.

No se si fue en serio, quizás fue el contexto, te sentí tan cerca, fue tan ameno.

Ya es tarde esta noche, respiro profundo…lo hago contento